Dependiendo del tiempo y tipo que tenga la mancha de aceite hará que la limpieza sea más fácil o difícil. A continuación se exponen diferentes métodos de limpieza que pudieran solucionar el problema de la mancha de manera completa o por lo menos disminuirla considerablemente.
Método 1: Si la mancha está húmeda, espolvorear bicarbonato de sodio u otro polvo absorbente como harina de maíz o aserrín sobre la mancha de aceite. Si la mancha está seca, humedecer primero el polvo hasta formar una pasta para fregar el área manchada. Frotar con un cepillo de cerda dura y luego enjuagar con abundante agua.
Método 2: Espolvorear jabón de lavavajillas automático sobre el concreto manchado; dejarlo actuar por unos minutos y luego verter agua hirviendo sobre el polvo colocado. Frotar con un cepillo de cerda dura y luego enjuagar con abundante agua.
Método 3: Usar un limpiador comercial para concreto de disolvente de grasa y seguir las instrucciones del fabricante. Es importante con confundir los desincrustantes de concreto que los removedores de grasa.
Método 4: Si con los métodos anteriores no se ha obtenido el resultado deseado, se puede intentar limpiar la mancha con un poco de ácido muriático o ácido clorhídrico y agua a presión. Aplicar el ácido siguiendo las instrucciones del fabricante y dejar remojar por algunos segundos. Luego aplicar agua a presión.
Proteger siempre las áreas adyacentes a la zona a limpiar, esto puede ser con plásticos, cartones o papeles para evitar manchar y dañar estas zonas cercanas al área de trabajo.
Siempre que aplique cualquiera de los métodos de limpieza aquí sugeridos es importante usar guantes de goma o latex, lentes de seguridad y ropa de protección. Nunca se debe descargar las soluciones de limpieza sobre las aguas pluviales. Muchos de los disolventes de grasa son inflamables por lo que es muy recomendable tener una excelente ventilación y evitar chispas o llamas.
Luego de limpiar la superficie espolvorear bicarbonato de sodio sobre el área limpia y luego enjuagar con abundante agua; esto con la función de neutralizar la solución que se ha utilizado anteriormente.
Una vez limpia la superficie es recomendable sellarla con el producto adecuado para evitar que se vuelva a manchar. Existen diferentes tipos de selladores y el ideal a aplicar depende del uso que va a tener la superficie. Para mayor información sobre los diferentes tipos y usos de selladores puede ver las noticias de Abril y Mayo 2012 publicadas en nuestro blog.